No hay nada como que te despierten dos mañanas seguidas con una llamada de teléfono desde la otra punta del mundo. Pero eso me pasa por no apagar el móvil. Aunque aquí te despierta cada mañana la sirena de los bomberos, la ambulancia o la policia.
En fin, hace un par de días que llegamos a Los Angeles y pasado mañana ya cogemos el avión de vuelta a Barcelona, tan largo que parecía el viaje y se ha pasado volando, aunque ya empiezo a tener ganas de hacer cosas cotidianas, menos trabajar, eso no.
De camino a Los Angeles paramos a dormir en Monterey, en un hotel muy acogedor, caro pero muy mono, y gracias al camarero del mexicano al que fuimos a cenar averiguamos que estaba pasando ese fin de semana. Era el Memorial Day Weekend! Lunes festivo, y todos los americanos de vacaciones. Por eso estaban todos los hoteles de la costa llenos. Hay que ser gafe! Suerte que paramos a dormir en Monterey y no decidimos buscar hotel por el camino, no hubiéramos encontrado y además al día siguiente nos encontramos con la carretera que va por la costa (la 1) cortada, y eso buscando un hotel pues hubiera sido un fastidio. A la mañana siguiente nos dió tiempo de llegar hasta Big Sur, desde allí otra vez para arriba, hacia Monterey, para ir a buscar la 101. De todas maneras, la carretera es malísima, no por las curvas, que las he visto peores, sino porqué está llena de gente a dos por hora, frenando y parando en los laterales para hacer fotos. Nosotros paramos en Carmel para verlo, porque todo el mundo dice que es muy bonito, y la verdad he visto rincones de la Costa Brava mucho mas impactantes. Se nota que ya hecho de menos volver.
Cuando llegas a Los Angeles, no sabes ni por donde empezar, todo es a lo grande, la gente solo se mueve por sus zonas de residencia, pero cuando eres turista se te viene el mundo encima. El transporte público fatal, pocas paradas, y andar como que no. Así que hay que tirar de coche para todo. La mayoria de los restaurantes, clubs y comercios tienes aparcamientos cerca, si no son los suyos propios. La recomendación es dejar el coche para mucho rato, porque los que encontramos cobran un precio fijo por entrar (másximo unos 10 dólares, en función del tipo de aparcamiento) independientemente de las horas que dejes el coche. Si es para poco rato lo mejor es tirar de parquímetro.
La primera visita que hicimos en la ciudad fue al Pueblo de Los Ángeles, básicamente es una calle que tiene un mercadillo de tiendas y puestos de productos mejicanos y restaurantes. Para visitar, hay una casa, que es la primera que se contruyó en la ciudad, la entrada es gratuita, tienen una urna para dejar la voluntad. Paramos a comer en el restaurante Las Golondrinas, buenísimo todo, el burrito, los taquitos, las quesadillas... Para dos, lo mejor es pedir el combinado de hasta 3 cosas y te ponen dos de cada. Por la tarde fuimos a la zona turística por excelencia, el paseo de la fama, el Kodak Theatre... Estaba llenísimo de gente, y con lo de las estrellas, entre que miras al suelo y esquivas gente, andar se vuelve complicado. Como nos sobró tiempo decidimos aprovechar y subir al obervatorio Griffith, para ver unas buenas vistas de la ciudad, desde alli también se ve el famoso letrero de Hollywood, aunque si estás atento se puede ver desde Hollywood Blv cuando pasas con el coche.
Ayer tocaba día playero, así que nos fuimos de excursión a la zona de las playas: Venice, Santa Mónica y Malibú. Alquilamos unas bicis, porque lo que tienen aquí si es un carril bici en condiciones, claro que con la extensión de playa que tienen podrían haber hecho una autopista para bicis. La playa está llena de redes de voley, con lo que es imposible quedarte sin jugar. Todo es como lo recordaba de algunos capítulos de Los vigilantes de la playa, los coches de los socorristas, los puestos de vigilancia, los gimnasios al aire libre, alguna que otra chica patinando en bikini, nada que ver con las de la cabecera de la serie... La vuelta fue peor, pillamos todo el atasco de la gente volviendo a casa por Santa Mónica Blv. Pero decidimos perdernos con el coche y pasar por Rodeo Drive, Beverly Hills, y Bel Air. Las casas son impresionantes, sean de famosos o no.
Hoy nos hemos decantado por visitar el Universal Studios, ya que además de visitar decorados tiene atracciones. Y de todas maneras ahora ya no se ruedan series, exceptuando la de El séquito (Entourage), que tuvimos la suerte de ver un poco de rodaje mientras desayunábamos, porque vieneron a rodar al hotel donde estamos. Existen páginas web para saber donde se estan rodando películas o series cada día.
Y el viernes, pues ya nos toca subirnos al avión, esperemos que el vuelo de 10 horas hasta París se nos pase rápido.
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